MARATON POWERADE, UN MARATON PASADO POR AGUA

Y una vez que resonó el canto del dragón

fuimos a galope tendido en busca de la gloria,

empezamos llenos de jubilo y alegría

hasta encontrar el momento de la transición.

Algunos quisieron ir lo mas deprisa que podían,

debían tener la capacidad para saber lo que hacían,

otros mas precavidos nos fuimos tanteando el terreno,

los mas osados desde el inicio se tiraron a matar.

Cual si del tan ansiado santo grial se tratara,

al unísono de un disparo fuimos en su búsqueda,

pero debíamos de pagar tributo a Dios y purificarnos

a base de dolor y cansancio una vez hecha la transición.

Manadas de demonios satanizaban el cielo

 tratando de persuadirnos y sucumbir en nuestro intento

algunos ángeles terrenales dulcificando el suelo

con gritos llenos de euforia nos conminaron a terminar.

Y cual cordero que es llevado al matadero

asi fuimos llevados al momento de la agonía

bañados en agua, sudor, y vientos helados

para después cruzar la meta que lleva a la gloria

Se inicia la travesía, es viernes 10 a.m. pasan por mi Ricardo, esposo de Lore y familia, en la camioneta ya viene Ma. Toña, pasamos por Richard y Charly, dos guerreros del asfalto.

Después de un viaje de unas 11 horas pasando por los estados de Hidalgo, Queretaro, Guanajuato, San Luís Potosí, Saltillo, con sus paradas necesarias, una de ellas para comer en un paradero, retenes y desviaciones obligadas, a Monterrey llegamos como a las 9 de la noche.

Por cierto, en un reten con unos soldados, Charly se aventó la puntada de diez al decir: “las únicas armas poderosas que traemos, son nuestras piernas”.

Una vez llegar allá, la primer sorpresa, no se veían las montañas ya que neblina y lluviecilla en su apogeo.

Ya instalados en el hotel, salimos a saludar a unas compañeras y amigas de equipo, que habían hecho su viaje en avión, Malili quien iba decidida a echar porras en grande, Lety quien correría medio y “Pato” una chica de por allá.

Compramos algo para cenar y nos dispusimos a dormir.

Al otro día, sábado 7 a.m. el plan era salir a trotar, cual, amaneció lloviendo

Así que nos arreglamos y bajamos a desayunar al lobby de hotel.

Posteriormente fuimos a recoger el paquete de corredor, este seria entregado en el Parque Fundidora, lugar donde seria la salida y meta de la maratón, dicho paquete constaba de numero personalizado, chip, una revista de publicación pasada y ya.

Ahí anduve entre que tome fotos, viendo aquí y allá, saludando amigos, y bueno, al final y gracias a la amabilidad de Malili, unos parches de esos que tienen titaniun y no se que mas, en cuadriceps y pantorrilla izquierda ya que continúan las molestias.

Con Ruben Rumero, excelente columnista deportivo

Después salimos con la idea de caminar por ahí, no nos animamos ya que el clima seguía feo, fuimos a comer, ya saben, la carga de carbohidratos.

Algunas fotos más por aquí y por allá, hasta con Neptuno, ubicado en la Macroplaza, regresar al hotel, por la noche preparar el atuendo de guerrero con la confianza de que al siguiente día amaneciera mas tranquilo el clima, aunque según los pronósticos, continuaría el mal clima. 

Por las barbas de Neptuno, la lluvia no cesa

Ya es domingo 5 a.m. lo primero que hago es correr a la ventana y ver como esta el clima, continua igual, lloviendo y con frío, ni modo, Charly y Richard también se levantan, me doy un baño y me enfundo en la casaca guerrera, mis compañeros hacen lo propio.

Y pues estamos listos para partir al lugar de la batalla.

En el lobby esperamos a Lore con su familia, Ma. Toña llega con Malili, Lety y Pato, las fotos para inmortalizar el momento.

5:30 a.m. allá vamos, hacia la conquista de nuestros sueños, la temperatura 8 grados, y lo mismo del día anterior, llovizna en su apogeo.

Al parque Fundidora llegamos como a las 6:30 a.m., nos quitamos pans y nos enfundamos en bolsas de plástico. Un poco de trote, algunos corredores ya se empiezan a colocar en a línea de salida, unas chicas por ahí dirigiendo el calentamiento, que brinquitos, que los brazos, etc.

Son 10 minutos para el arranque, este será a las 7 a.m. me quito la bolsa de plástico, entramos a la zona “elite”, hasta el frente, las palabras de inicio, el himno nacional, somos poco mas de tres mil corredores, todos entonando a una sola voz, la cuenta regresiva 10, 9, …..3, 2, 1 bang!!!!

Las indicaciones del Coach, habían sido salir a 4’05” de inicio hasta el k10 y después bajarle a 4’, me sale el primer k en 4’08”, excelente pienso, no daré muchos detalles, ya que no se nombres de calles ni avenidas por donde pase, el 5k lo paso en   ah caray, pienso que como que no voy bien, trato de apretar, por el k8 siento las piernas congeladas, no he podido entrar en calor, lo antebrazos de igual forma, el 10k lo paso en 42’ pienso que va a estar canijo lograr mi objetivo (02horas48’), pero sigo en la batalla, muchos corredores me rebasan, pienso para mis adentros: “el maratón se corre después del km 30”

Voy empapado a mas no poder, los pies siento que nadan dentro de los tenis, llego al “medio”, por ahí escucho que Malili grita: “vamos Mau eres un campeón”, total que lo paso en 01:28:24, 4’ arriba de lo planeado, 
pienso que va a estar canijo lograr mi objetivo, y aunque trato de apretar, no’mas no, prefiero no presionarme y correr con inteligencia. Unos niños me gritan, les trato de decir adiós con la mano, los dedos engarrotados del frío.

Llego al k30, me tomo un tercer gel y ahora si, aquí viene lo bueno, me preparo para enfrentarme a la pared la cual comúnmente la encuentro del 30 al 35, ya voy en el 36 y ni la sentí, me tomo un cuarto gel y voy por lo ultimo, la verdad es que me da miedo resbalarme y lesionarme, motivo por el cual como que voy reservado, voy a la par con un corredor igual del D.F., llegamos a la Macroplaza, el camino es de adoquin, me subo a la banqueta, esta resbalosa, mejor regreso al adoquin, adelante va Charly, me sorprendo, el iba por 02:35, le grito: “venga Charly vamos!!!” me dice: “échale, me contracture”, continuo, llego al parque, curvas por aquí y por allá, el piso resbaloso, en una de esas me resbalo, afortunadamente no caigo, pregunto a los que miran si ya pase el 41k me dicen “uh ya lo dejaste muy atrás”, llego al 42 y hago el clásico cierre de avioncito para terminar en un tiempo de 03:00:38, lugar 15 de mi categoría y 43 general.

Aparte de purificarnos a base de dolor y cansancio, ja!! también debimos de lavar nuestra humanidad a través de una maratón pasada por agua.

Una vez cruzar la meta, medio camino, los paramédicos se acercan, me toman de los brazos y preguntan si estoy bien, contesto afirmativamente, ahí esta Richard, el si se ve mal, camino hacia la zona de recuperación, medalla, powerade de 600ml, plátano, naranja y hasta frijoles desabridos con arroz, Richard me dice que se siente mal, que le busque el servicio medico, el venia por 02:40, su tiempo fue de 02:59:34, 2do en su categoría y 40 general, pasamos a los masajes, llega Charly en 03:05:22, 18 de su categoría y 52 general, el frío cala hasta los huesos, mis dientes cual castañuelas y tiemble y tiemble, por ahí en los altavoces se escucha: “a los corredores que van llegando, favor de cambiarse de ropa y abrigarse porque se están presentando casos de hipotermia”, yo ya estaba en pans y bolsa de plástico.

Lore, demostró ser toda una guerrera, ella iba por 03:20, termino en 03:25, cuarta mujer general y primera de su categoría.

La campeona Lore en plena llovizna, perdon, plena entrevista

Ma. Toña en 03: 55:11 ella feliz y entera con un muy buen cuarto lugar en su categoría.

Al final, y evaluando, la verdad es que no me siento tan decepcionado de mi desempeño, es verdad que no pude lograr mi objetivo de meter 02:48 pero creo que corrí bien, en ningún momento me sentí mal, salvo por la lluvia y el frío, en algunas partes de la ruta, el viento te daba de frente y hasta como que te aventaba hacia atrás y como publique hace tiempo en la entrada: correr-con-humedad, sigo pensando que correr con lluvia, frío y viento, baja mi rendimiento ya que nunca pude entrar en calor, después del k33, muchos de los que me rebasaron al inicio, fueron cayendo y creo que como tal, fue una experiencia ahora, la ruta no era completamente plana como se decia, debieron de haber como unas 5 pendientes y bueno, como siempre he dicho, hay veces que las carreras se dan y a veces por mas que quiera uno pues no.

Por el resto del día, lluvioso como los anteriores, descansar en el hotel, casi al anochecer salimos a comer al Mcdonals de al lado, unos panecillos cafecito y a dormir.

Al otro día, o sea lunes, igual, el clima no mejoraba, Richard, Charly y el que escribe, salimos un poco a caminar, desayuno y listos para emprender el regreso.

De nueva cuenta, otro viaje de 10 horas y se acabo el sueño de 42k.

Muchas gracias a tod@s las personas que contribuyeron a la realización de este sueño llamado maratón powerade Monterrey.

A mi esposa que a regañadientes pero nunca deja de apoyarme en mi locura runnera.

Al Coach Adrián Sánchez, por transmitir y plasmar sus conocimientos en mi.

A Ricardo Cuellar, un campeón en toda la palabra.

A Edson Ricardo esposo de Lore.

A Lorena, Felicidades Campeona, por ser parte del equipo que mostró el poder “VO2max”, en el norte.

A Ma. Toña, por acompañarnos y también decidir correr la mítica distancia.

A Malili por sus efusivas porras GRACIAS!!!!!

A Lety, por estar ahí.

En fin, a ti que estas leyendo esto y has mandado tus buenas vibras al Titán del Asfalto.

Y esperemos seguir dando lata por un buen tiempo más.

ENORMES GRACIAS PARA TOD@S Y ESPERO SEGUIR CONTANDO CON SU PRESENCIA VIRTUAL, ABRAZOS PARA TOD@S!!!!!