DEL BAUL DE LOS RECUERDOS

Porque antes solo sabía caminar

pero al igual como aprendí a hacerlo,

con el paso tiempo empecé a correr

para llegar a emocionar a los demás.

Jamas pense que llegaria a ser quien soy,
pero agradezco al tiempo que me deja volar
y poder transmitir a travez de mis dedos
lo bonito que para ti esto puede resultar.  

Haciendo un poco de memoria, y antes de que me empiece a fallar, quiero platicarles de un gran momento que viví allá por marzo de 2008.

En aquel entonces entrenaba por mi cuenta, ya sea bajando planes de entreno por la red, leyendo revistas, y adaptando los ejercicios de acuerdo a mis capacidades.

Era un día domingo, día en que hacia mi “largada” en el por siempre glorioso parque Naucalli del Estado de México.

Si no mal recuerdo, ese día había hecho una distancia algo fuerte, creo que como unos 28k, pero, a la hora de que estaba corriendo en el circuito de dicho parque, al pasar por el lugar, poquito antes del 1k, llegaron unas personas, instalaron carpas y sin más micrófono en mano empezaron a anunciar que la primer carrera contra el asma.

La carrera se veía más de tono familiar, yo seguía con mi “largada” pero como que si me daban ganas de parar y participar en dicha carrera, pero no me atreví interrumpir lo que tocaba del plan, así que termine, una vez en el km “0”, me vestí y me disponía a irme a mi casa, pero al pasar por donde el evento, como no queriendo me acerco y le pregunto al del micrófono: “cuantos kms van a ser?”, me contesta: “para ustedes solo 80mts”, 80mts pensé, muy poquitos, creo que no pasa nada si participo, he de confesarles que si me sentía un poco cansado pero ya ven como es uno.

Sin más que me inscribo, era gratuito, por cierto hablando de gratuito, no habrá por ahí algún alma caritativa que me quiera patrocinar, les prometo que le echare ganas al asunto, je! Pero bueno, continuando con el relato, me entregan mi playera, creo que cada playera, no sé si todos piensen lo mismo, pero creo que cada una tiene un valor especial, sin más que me quito pans, me enfundo en dicha playera y al momento, pecando de vanidad, pero como les dije; la carrera era más familiar que atlética, al momento de quedar en short, varias personas empezaron a mirarme así como que con admiración, y de repente, que empiezan a llegar los mejores corredores de nivel del Naucalli, el evento estaba tomando tintes competitivos.

Del que recuerdo, por cierto un gran corredor y quien alguna vez yo teniendo solo unos cuantos meses de haber empezado a correr, me invito a integrarme al equipo de las “Aguilas del Naucalli”, será que ya se me veían “patas para gallo” (es como decir que se me veía nivel), es el buen Ismael Rodríguez, el anda a la par de mi hoy en día compañero de equipo, Carlos Rosas.

Como dije; el evento ya tenía nivel, en esos entonces yo no me consideraba tan bueno aunque para esos entonces, los 10k los hacía en 41’pero fácil éramos como unos 8 corredores de nivel.

La carrera seria por hits, y estos estarían integrados por 5 participantes, ya saben; pasarían los mejores a la siguiente ronda.

En lo que tocaba mi turno, yo trotaba por ahí tratando de destensarme un poco después de mi “largada”.

Lo que hicieron los organizadores del evento, y viéndose hábiles, pusieron en cada hit a un corredor de nivel, con los que venían de ellos, sin demeritar, pero como dije; ellos no tenían fachas de corredor.

Toca mi turno, me coloco donde la salida, la verdad, y hasta Ismael lo decía cuando fue su turno, “es que no sé como salir, yo no soy velocista”, eso mismo rondaba por mi cabeza, “cómo salgo?”, “reservándome”, “no, no hay tiempo para eso, debo salir como si tratara de escapar del infierno, total solo son 80mts”.

Sin más dan el disparo de salida, perdí tiempo al arranque, no supe cómo salir, de 5, voy como en 4to lugar en los primeros 10mts, empiezo a encender el turbo, rebaso a uno, estoy en tercero, llevamos como 30mts, a la par peleando con un competidor, el trata de apretar para ganarme, se tironea, grita y abandona la competencia, rápido van los paramédicos a auxiliarlo, el del micrófono anuncia: “creo que esta carrera ya está definida”, y es que claramente el que va en primer lugar se ve que se va a llevar la competencia, el del micrófono nuevamente al habla: “no!!! esperen!!!, de atrás viene empujando el 182” (o sea yo), faltando como 10 o 15 mts para finalizar la carrera, alcanzo al primer lugar y nos enfrascamos en un duelo de titanes, la gente expectante aplaudiendo y gritando de emoción, cerramos a la par,  la gente llena de emoción aplaudiendo inclusive muchos se acercaban para felicitarme y entablar conversación conmigo, un  fotógrafo me dice que si me puede tomar unas fotos, accedo gustoso, al final ni mi contrincante ni yo pasamos a la siguiente ronda, por mi parte encantado ya que por el esfuerzo, me dolía la pierna derecha, como que se había jalado un nervio, si hubiera pasado al siguiente nivel, seguían los mejores y eso me hubiera llevado a esforzarme más y quizás terminar en una lesión, tome lo que regalaban y me retire a mi casa.

Esa carrera, a pesar de que fue “chiquita”,  es una más que me dejo un buen recuerdo y es uno  de los grandes momentos que guardo en mi mente, una más de las satisfacciones que este bello deporte me ha dado, espero les haya gustado esta anécdota sacada directo del baúl de los recuerdos.

Muchas gracias, les envío un gran abrazo, y nos vemos en la próxima!!!