MI CRONICA DE QUERETARO

Entonces ante mis ojos apareció un ángel tierno y bello,

avanzando sobre huecos pasos con dolor  en el cuerpo,

deshaciendo con su sacrificio el circulo negro de la muerte,

y mostrando en sus ojos el fulgor del ansiado paraíso.

En mi delirio de dolor y de cansancio por estar en ese trance,

escuche al coro de Gabriel que me conminaba a seguir,

o mas bien compadeciéndose de mi espíritu abatido,

para ver si llegaba el episodio de abandonar el camino.

También vi al guardián de los infiernos estremecerse de temor

al ver avanzando a miles de piernas con el dolor de los esenios,

recorriendo una mística distancia que les cubre toda la piel,

pero ofrendándose al sacrificio como corderos directo hacia el altar.

Acepta Señor como una ofrenda a cambio de la paz y del amor

para que esto lleve el consuelo a aquellos que sufren mas que yo

y si después de haber recorrido la distancia establecida

soy bendecido por esto quedare eternamente agradecido.

Y se había llegado el sabado, día de partir hacia Querétaro, pero antes por la mañana, unos 20’ de trote suaveson.

A eso de las 12:30 partimos hacia Querétaro, después de un viaje como de 2 horas en auto, allá estábamos en el Centro de Congresos de Querétaro, lugar donde se entregaban los paquetes de corredor, el mío, Humberto quien reside por allá, me había hecho favor de recogerlo un día antes.

Y bueno, una vez que el hermano de Liz y ella, recogieron sus respectivos números, salimos hacia el lugar donde se hospedaría el equipo.

Ya allá se encontraban algunos compañer@s quienes esperaban a que les asignaran su habitación, a eso de las 5 p.m. ya cada quien estaba instalado, aun no comíamos así que salimos a buscar que comer, terminamos comiendo la típica comida tradicional de México, sopes y quesadillas, al final también es comida buena que no!!!

Y bueno, a las 7 p.m. era la reunión del equipo en el looby del hotel, Humberto me entrega mi paquete, la verdad es que esta vez si se lucieron, pocas veces queda uno a gusto con lo que dan, este constaba de playera, numero, chip, una cerveza y un cinturón para la hidratación, desde hace tiempo le traía ganas a uno, bastante bien, aunque aclaro que a mis compañer@s que recogieron su paquete el día de hoy ya no les toco ni cerveza ni cinturón.

En esos momentos, yo andaba en bermudas, los moscos atacaban mis piernas, así que voy a ponerme un pants, al regresar, ya casi terminaba de hablar el coach, lo último que escuche: “hidrátense bien, lleven ropa para cambiarse el día de mañana al terminar, sobre todo los maratonistas, y algo muy importante, desayunen algo para que no les vaya a pasar lo que le paso a Ricardo, alguien quiere agregar algo, tu titán”, “yo la verdad, estoy superemocionado porque el coach va a correr maratón, fue una sorpresa muy grande cuando lo anuncio (y a son de broma digo) a mí se me hace que desde antes ya estaba entrenando, solo que me quería agarrar confiado para ganarme (risas de los presentes), no, yo se que el coach es el coach, a Liz que le ha echado los kilos a los entrenos, es una crack, a Humberto que desde diciembre nos debe un maratón, a Angie que va por su primer maratón, discúlpenme los demás, no minimizo lo que van a hacer, pero maratón es otra cosa, es un estilo de vida y en estos momentos, los maratonistas estamos hermandados”.

Después de esto, nos retiramos a nuestros aposentos a preparar las cosas y a descansar para el siguiente día.

Como a eso de las 9 p.m. y una vez haber colocado chip al tenis, numero a la playera, me dispuse a dormir.

Por la madrugada del domingo, como a eso de las 3 de la mañana, ya no podía dormir, pero aun faltaba bastante para levantarme, procuro seguir durmiendo pero no puedo.

Por fin, dan las 5 de la mañana, me levanto, me doy un baño y me empiezo a alistar con mi “traje de gala”, el uniforme del poderoso equipo “VO₂máx”.

Mis compañeros de cuarto, José Juárez, un excelente corredor de cincuenta y tantos años y su hijo, quienes al parecer van a correr sin numero y con miras a su maratón en Chicago si no mal recuerdo, también empiezan a alistarse, y bueno, bajamos al looby, ya algunos de mis compañeros estiran, algunos con tapete y cuerda, otro no’mas así.

A eso de las 6 a.m. salimos con rumbo hacia nuestro destino, debemos ser como unos 20 del equipo quienes estaremos compitiendo, el clima aunque con algo de frio pero no es tan fuerte, se podría decir que aceptable para correr.

Llegamos al evento, buscamos el guardarropa, ahí está, procedo a quitarme el pants, saco mi reloj, coloco la banda al pecho, enciendo el reloj y un mensaje: “batería descargada, enter”, chin, se descargo la pila y es que no la saque de la mochila, afortunadamente llevaba el que usaba anteriormente, había pensado correr con los dos, pero al final solo me quedo con el “201”, ya mis compañeros están dentro del corral de los 42k y 21k, en otra parte están los de 5k y 10k.

Entro al bloque, por ahí veo a Angie, Rodo, Luis, el coach, trato de ubicarme lo mas al frente que pueda, honores a la bandera, el himno nacional y a las 7 a.m. se da el pistoletazo de salida para los primeros competidores, los de capacidades diferentes y sillas de ruedas.

7:05 a.m. dan otro pistoletazo para maratonistas y medios y sin mas, allá vamos, trato de controlar el paso e ir controlando, al final no puedo evitar la adrenalina y corro mas rápido de lo planeado, el primer k me sale en 3’44” y la idea era ir a 4’, pero no siento que me vaya forzando, el 2 no lo marco hasta el 3 en 7’42”, sigo muy rápido, así vamos, perdonen si no doy detalles, pero en primera, no conozco el Estado de Querétaro, solo les diré que como al 5, empecé a ver un grupito donde iban dos kenianas, tres mexicanas, un mexicano y un keniano, como no queriendo la cosa, me pego a ellos, pero ellos van muy rápido, vamos en una avenida, hay dos puentes automovilísticos, hay que subir, bajar, la ruta se torna retadora, regresar en “U”, del otro lado se ven los que apenas van, gritos de apoyo de algunos compañer@s y conocidos de repente yo me relajo, al 17k nos separan de los mediomaratonistas, agarramos hacia la izquierda y salimos hacia la autopista que va hacia Celaya, de ahí correr  todo en recta, a lo lejos se ve una subida “machin”, pienso: “y por esa subida vamos a pasar”, un corredor viene a mi lado, el grupito que les comente aprieta el paso, dejamos que se vayan, el corredor se empieza a quedar, el siempre, en todas las competencias, he visto que se va pegando en la piernas, al fin como al km 24 emprendemos el regreso, nuevamente del otro lado se ven los que apenas van, por ahí pasa el coach quien me dice: “relajado Titán”, mas adelante Eli quien aplaude como si yo fuera un “rockstar”, MUCHAS GRACIAS CRACK, el keniano que iba en el grupito ya aflojo, lo alcanzo y lo rebaso, voy por el k30, decido tomarme mi segundo gel, el primero lo había tomado a la hora, por el k15, me siento bien, pero de repente, al k32 empiezo a sentir piquetitos en los gemelos, amenaza de calambres, no puede ser pienso y al 34 sin mas, ahí estaban en ambas piernas, trataba de mantener el ritmo pero no, estos me obligaban a parar, medio estiraba, e intentaba nuevamente correr, pero el dolor ya se había instalado ahí, no, no iba a abandonar, al final “me gusta sentir el dolor en la piel”, lo único malo es que los minutos pasaban y hasta algunos corredor@s que había dejado atrás, me estaban rebasando, de repente es frustrante que pase eso pero ni modo, cada determinado tiempo me acalambraba de ambas piernas, por mas que intentaba ignorarlos, no, me obligaban a parar, estiraba y a seguir, le gente echando porras y animando con “ya llegaste, te falta poco”, por los arcos, la familia Coaching siempre apoyando, unas personas me regalan gatorade por ahí.

Misha al verme me dice: “necesitas algo?”, “no, nada mas vengo acalambrándome”, continuo, si darme cuenta ya estoy en el km41, solo uno, pienso, llego a donde están las rejas que indican el camino hacia la meta, Rodo me grita que cierre, no, no puedo, los calambres siguen ahí, del fondo de mi dolor, levanto los brazos para hacer el clásico “avioncito” y cruzar la meta con un crono de 02h52’20”.

Una vez paradas mis piernas después de cruzar la meta, nuevamente los pies se vuelven a acalambrar, procuro estirarlos, alguien le avisa a los paramédicos, se acercan a auxiliarme y me lleva a la zona de revisión, me untan un spray y me dan unas pastillas de potasio.

Salgo de ahí, entregar el chip, recibo la medalla, y ahí están las chelas (cerveza) así que a hidratarse, je je je!!! Por ahí llegan algunos corredores quienes con un “salud”, de cerveza, me comentan que llevaba buen paso, un poco de platica con algunos y me retiro a recoger mi playera de “finisher”, el paquete de recuperación, voy al guardarropa, algún@s de mis compañer@s me felicitan, me duelen las costillas, recojo mi mochila y me abrigo bien.

Pues asi estuvo la onda en mi sexta maratón, no pude hacer el tiempo planeado pero al final creo que estuvo bien.

De aquí tomo la experiencia de que aun soy novato para correr maratones, a pesar de ya llevar seis, creo que a mi cuerpo le hace falta esa madurez para dominar esta distancia y quien sabe si en algún momento se llega a dominar, lo que si, es que me hizo sufrir la reyna pero al final fue mía.

Quizá el único pero que le pondría, es que en algunos puestos de abastecimiento, no había gente, debíamos pasar corriendo y tratar de tomar la hidratación, en otros, las mesas estaban muy alejadas y la gente no se acercaba al corredor.

Y bueno, como he dicho; quizás la gente que echo porras no lea esto, pero muchas gracias por todas sus atenciones, ustedes también son unos cracks!!! gracias por ser parte del coro de Gabriel.

Por ultimo, antes de irme felicitar a mis compañer@s que fueron participes de este gran evento y muy en especial a:

El Coach por su sapiencia



Eli, una verdadera Crack!!!!

Angie debutando en maraton, felicidades!!!

Y a Humberto, todo un señor maraton

Y sobre todo, gracias a todos ustedes por estar aqui.

Nos vemos en la proxima!!!