A quien no le ha pasado? hoy toca entreno, ves el plan, y te das cuenta que es fuerte, pero tus piernas te recuerdan el entreno del día anterior y te dicen que están cansadas.
Se dice que cada corredor es diferente por lo tanto las
sesiones de entrenamiento deben ser especificas tanto de acuerdo a la persona
como de acuerdo al objetivo y de acuerdo a las capacidades y dichos
entrenamientos deben de estar elaborados estructuralmente para compensar cargas
fuertes con cargas suaves para evitar sobrecargas y que ese “entrenar cansancio
sobre cansancio”, no se torne en “cansancio crónico” que a la larga puede
derivarse en lesiones.
Hay que aprender a diferenciar cuando el cansancio, entre
"comillas" es bueno para los fines que se buscan y cuando puede llegar a ser
malo, desde mi punto de vista, cuando es bueno, es cuando estas enseñando a tu
organismo a responder a pesar de que este se siente cansado, como tal, es lo
que te ayudara a salir avante en competencias de largo kilometraje como pueden
ser los maratones, aunque en distancias menos cortas no se descarta esto, como
añadidura les diré que en este caso, entrenar con pulsometro puede ser muy
beneficioso siempre y cuando conozcas tus ritmos personales ya que esto evitara
que sobrepases tus propios límites, en el segundo caso, cuando puede llegar a
ser malo, como tal no hay algo que te indique que es bueno o malo, pero en caso
de duda, es mejor escuchar a tu cuerpo y dejar de correr, o si la sesión es
fuerte, mejor suavizarla, no tiene ningún sentido fatigarse por fatigarse.
Quizás cuando entrenas para un 5, un 10 o un medio
maratón, los entrenos no son tan exhaustos como son los de maratón, ah! Pero
eso si, es posible que sean muy explosivos.
Se dice que el cansancio es uno de los mayores obstáculos
que enfrenta el corredor en la prueba de maratón, para superar con éxito dicho
obstáculo es necesario conservar el ritmo y el control de la respiración, y
esto lo aprendes en las largas jornadas de entrenamiento, con las
“repeticiones” de 2mil, 3mil y hasta 5mil metros, y que decir de las distancias
que llegan a sobrepasar las 3horas.
Como dije con anterioridad, es en los entrenamientos
aparte de entrenar el ritmo y el control de la respiración, el deportista debe
de entrenar la concentración propia para saber abordar el cansancio desde una
visión responsable donde lleguemos a ejercitar las técnicas que fueron
adquiridas con el trabajo constante.
Esas técnicas, como ya les dije con anterioridad pueden
ser el “ritmo” que dominamos, hay que ser realistas y correr de acuerdo a la
capacidad que mis piernas dan, no tiene caso “matarse” corriendo más rápido de
lo que puede dar los primeros kilómetros, y terminar arrastrándose como zombi
los últimos.
Pero obvio, esta experiencia para saber manejar el
cansancio la dan los años de trabajo, pero si en algo sirve esto que les
comento, con gusto se los comparto.
Como dije al inicio; cada corredor es diferente y cada
entrenamiento debe ser acorde a cada uno, y si aprendemos a conocer y escuchar
nuestro cuerpo sabremos hasta donde podemos llegar y hasta que limite podemos
llevar nuestro cansancio.
Es cierto que la frontera es imprecisa, pero debemos
tratar de saber y sobre todo entender hasta donde puedo llegar.
Y como puedo escuchar mi cuerpo?
No todos los días brilla el sol ni todos los días el
cuerpo esta para entrenar en niveles altos y hasta bajos, esta en la
inteligencia del corredor saberlo escuchar, como corredores a veces somos muy extremistas
y pensamos: “es que si no hago el entrenamiento, no avanzare” y aunque el
cansancio nos este diciendo que no, lo hacemos por obligación, es mejor buscar
alternativas que hacerlo por obligación, un ejemplo podría ser que si tocan 90
minutos de trote, pero el cansancio se siente fuerte, es mejor hacer 60 o 70
minutos o en todo caso nada, algo que he aprendido en cuanto a los intervalos o
repeticiones, es que si me las marcan a determinado tiempo y me salen más
lentas, eso no me preocupa ya que es lo que mi cuerpo esta para dar, y esto no
quiere decir que deba abandonar porque estoy lento, al final de lo que se trata
es de disfrutar de por vida el running.
A veces la misma motivación que traemos, provoca que
vayamos más allá de lo que realmente podemos dar y terminemos más cansados de
lo normal y sin ganas para seguir corriendo o lo que es peor, terminar hasta
lesionados.
Si en determinado momento el cansancio ha sobrepasado tus
límites y llegas al sobre entrenamiento o “cansancio-crónico”, si es que tienes
entrenador, platica con él para un ajuste en tu plan de entrenamiento, en caso
de que te auto entrenes, minimiza tus cargas de trabajo y si hasta es posible,
descansa por unos días.
Comentar que a veces en esto también influyen otros aspectos de tu vida
ajenos al deporte como pueden ser problemas laborales, las presiones familiares
y otras situaciones que aunque no lo percibas golpean tu estado físico.
Y bueno por último, y alguna vez lo comente, que al
llegar a un nivel alto, el coach me dijo: “al llegar a este nivel, debemos
tener más cuidado con los entrenamientos, igual y si algún día te apetece no
entrenar, no lo hagas, descansa y es que por los entrenos, estas al filo de la
navaja en cuanto a las lesiones”, como tal, el entrenamiento no debe tomarse
como una obligación más.
El coach Adrian quien precisamente el 1ro de mayo cumplió la mayoría de edad como entrenador, felicidades coach! |
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