A veces creemos que por conocer la carrera, ya la tenemos
dominada, que por que la vez anterior nos fue bien, esta no será la excepción,
y nos sentimos fuertes y vamos, pero como siempre he dicho; hay veces que vas
de vena y te salen las cosas, otras simplemente por más
que quieras, las cosas no salen como tú las desearías pero bueno, al final es
una experiencia más.
El domingo a eso de las 5:15 a.m. ya estaba alistándome
para el trail de Villa del Carbón, el día anterior mis compañeros Cacho y Clau,
que ya con anterioridad habían recogido los kits para la carrera, nos hacían
entrega a cada uno.
A eso de las 5:45 salgo con rumbo al punto de reunión con
algun@s compañer@s, al llegar allá, eran 6:15, esa era la hora de la cita, pero
aún no había nadie, poco a poco empezaron a llegar y a eso de las 6:30
emprendimos camino hacia el gran reto.
Hicimos como 01h30’ ya que allá llegamos a las 8 a.m. ya
el coach junto a otros integrantes de la poderosa marea azul “VO2máx”
ya se encontraban listos para abordar el autobús que los llevaría al punto de
salida de los 14k, allá en la laguna.
A mí todavía me sobra tiempo ya que la salida para los
26k será en el pueblo y de manera sincronizada será al mismo tiempo para los de
14k.
Así que deambulo un poco por aquí y por allá esperando
que transcurran los minutos.
A eso de las 8:50 a.m. me empiezo a enfundar en la
gloriosa casaca del poderoso equipo “VO2máx”.
Ya también mis demás compañer@s que también harán los 26k
se encuentran listos.
Un poco de trote para ir calentando, el sol ya esta en
todo su esplendor, aunque muchos creían que iba a estar frío el ambiente.
Fotos por aquí fotos por allá, por cierto, muchas gracias
a todos aquellos que se toman la molestia de “cámara en mano” tomar fotos a
diestra y siniestra sin fines de lucro, por las porras y por todas sus
atenciones.
Con mi Sargento antes de la friega |
A eso de las 9:50 ya estoy en la “línea de salida”, hasta el frente, pero conforme se va acercando la hora de salida, muchos llegan y se ponen enfrente, en fin.
Palabras del organizador, Pedro Fletes, líder del
circuito de “Solo Para Salvajes”, algunas más de parte del presidente de Villa
del Carbón y bueno, cuenta regresiva, pistoletazo de salida y correr en
estampida.
Esta vez ya conozco la ruta y un par de kilómetros es
pura bajada así que me descuelgo como si me persiguiera el diablo, aunque de
momento empiezo a sentir el golpeo que la bajada deja a mis piernas, la bajada
es puro camino de concreto, varios más también hacen lo propio y se descuelgan
cual gacelas pueblerinas, otros más prefieren ir un tanto conservadores, por allá,
va Cesar, Paco, Beto, Víctor y más corredor@s.
Llegamos a donde inicia el sendero que lleva hacia el aun
frío cerro arbolado.
En ese sendero veo que pasa Beto quien a la vez me anima,
Cesar ya va más adelante y de repente también Paco me rebasa, intento colgarme
al “ritmo”que llevan ellos pero estoy resintiendo la carrera y aun no empieza
lo bueno.
Después pasa Víctor, ups! Ahora si me estoy quedando,
procuro no presionarme y hacer mi carrera como salga.
Más adelante una subida, si no mal recuerdo, el año
pasado esta subida la subí, si no corriendo, si trotando, esta vez no, ella me
obliga a caminar, ni modo.
Una vez pasada esta subida, empiezo a correr de nueva
cuenta, la verdad es que aquellos que somos amantes de la naturaleza, es un
privilegio correr entre sus senderos y caminos plagados de hierba, árboles y
terracería.
Después de un tramo, viene la famosa y hasta temida
“cuesta de enero”, pero al apenas ir, para los de 26k es bajada, hay que pisar
con cuidado para no caer ya que la tierra esta suelta.
En la misma susodicha ya se miran los primeros lugares de
los 14k, y es que como dije; simultáneamente saldrían al mismo tiempo que los
de 26k solo que ellos desde la laguna de regreso.
Pasando pasando los animo, entre ellos ya se empiezan a
notar integrantes de la marea azul, es un gusto encontrarlos de frente y uno a
uno nos animamos con palabras de aliento, entre ellos pasa el coach y me grita:
“vas en el 26!!!”.
Seguir corriendo por el sendero hasta salir a una calle
de terracería que lleva hasta la laguna, me esta costando trabajo la carrera, la
calle se me hace interminable, en contraflujo van o vienen todavía los de 14k
aunque el contingente ya se ve muy disuelto, algun@s animan.
Paso por el puesto de abastecimiento, aunque lo ignoro ya
que en mi mano llevo una botella de bebida isotónica.
Cruzamos una avenida y tomamos el camino que ahora si
lleva a la laguna, unos autos circulan también hacia allá y sus tripulantes
desde adentro lanzan porras y hasta el “si se puede!!”.
Ya en la laguna hay que rodearla, es como un kilómetro,
según yo ya voy por el km12 o 13.
Y en una de esas me equivoco de camino y tomo uno el cual
termina al llegar a la laguna, no hay más, no fue mucho pero si como unos 20
metros, al regresar ahí esta Cesar quien se va detrás de mí.
Después de rodear la laguna, decido tomarme un gel de dos
que llevo, ahí se ve un voluntario de la carrera quien da indicaciones, ahí
arrojo el sobrecito del gel con la idea de que él lo levante, uno que esta a su
lado me dice: “no se tira basura!!!”,
lo ignoro porque sigo corriendo.
Cesar me rebasa y se va, por más que trato no puedo
alcanzarlo, el calor esta fuerte, gotas de sudor bañan mi rostro y de repente
impiden que mi vista sea clara.
En el camino de terracería empiezo a animarme y trato de
ir más fuerte, a lo lejos se ve un integrante de mi team “VO2máx”,
no logro reconocer quien es.
Me adentro de nueva cuenta a los caminos de senderos,
subidas, bajadas, y así llego a la famosa y temida “cuesta de enero”, como a
100 metros se ve el integrante de mi team que después me enteraría que era el
buen Beto, y empiezo a caminar, escucho que me grita: “vamos Titán!!!” ni siquiera tengo fuerzas para contestarle, lo
veo en la cima y veo que empieza a correr, una vez arriba, hago lo propio
aunque no sé si debido al esfuerzo, debido a que camine, pero en los pies
empiezo a sentir anuncios de calambres, en las pantorrillas, las medias de
compresión me hacen el paro y entonces los anuncios se van a las piernas,
concretamente en la entrepierna, intento dominarlos y que no me den, llego a un
puesto de abastecimiento donde se encuentra la ambulancia de la cruz roja, bebo
dos vasos de agua, y los recuerdos del año pasado vienen a mi mente, y es que
aquella vez si pase corriendo por aquí, empiezo a bajar, estimo que solo me han
de faltar un par de kilómetros para salir del cerro, por ahí va una compañera
del team, paso a un lado de ella tratando de hacerme el valiente y correr a un
“ritmo” rápido según yo, me anima, la animo, y los calambres siguen anunciando
su llegada, ya saben; pequeños piquetitos en pantorrillas y entrepierna, los
brazos me duelen cañón, en una de esas los levanto para que se relajen, pero es
incómodo correr así, y al fin salgo del cerro, ahora viene la subida, esta es
de concreto, y de nueva cuenta a caminar, el año pasado aunque sea trotando
pero la subí, hoy no hay suerte, por ahí me pasa uno de los “venados”, quien me
dice: “vamos VO2!!!” pero no sé si
deba interpretarlo como: “mírame, soy un
venado y te acabo de rebasar”, llego a la parte plana, ya solo son metros
los que me separan de la meta, ni siquiera hay fuerzas para cerrar y termino
cruzando la meta en 02h33min, 5 minutos arriba del año pasado, vari@s de mis
compañer@s me animan y me felicitan, voy con los paramédicos, ahí esta Cesar en
camilla, se rifo el chavo, les comento que me vengo acalambrando y me atiende,
y bueno, después pasar por la medalla y beber líquidos para recuperarme, el
coach apoyándonos por eso lado, previéndonos de fruta y agua, gracias coach,
una vez un poco recuperado, voy por un vaso de cerveza, esperar a los demás de
26k, y así, llego uno a uno.
Pues esta fue mi nueva experiencia del trail de Villa del
Carbón.
Felicitar a tod@s los que ´participaron en este trail, a
mi equipo, y en especial a Mariana y Mika, 1er y 3er lugar en la femenil en los
14k, a Lore y Mari que también obtuvieron pódium en sus categorías en los 26k,
je! Las mujeres sacando la casta por el team.
Muchas gracias a los que se toman la molestia de sacar
fotos sin fines de lucro, a las porras, a los niños que también nos animaban en
la ruta y hasta agua y fruta regalaban a los corredores, en fin, infinitas
gracias.
Gracias a ti que estas del otro lado del monitor leyendo
esto, y nos vemos en la próxima!!!
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