miércoles, 9 de octubre de 2013

EL RESPLANDOR ROJO




Cierta noche, una vez haber regresado de mis labores cotidianas del día a día, y con los dolores en las piernas y pantorrillas por el hecho de los entrenos, en la casa tengo un pequeño sótano donde guardo las cosas de años pasados tales como revistas, ropa y hasta accesorios que use en mi época de adolescente como cadenas, muñequeras, discos y chamarras de piel.

Pero bueno, siguiendo los consejos de gente en como tratar los dolores en las piernas, había conseguido un foco de luz infrarroja para relajar los músculos, de esos que son utilizados para los reptiles, aparte de una pomada que según muy buena.


Al conectar la lámpara de luz roja, se soltó un torrente y demencial aguacero donde hasta el sótano se dejaban sentir los rayos y truenos de dicha tormenta, al parecer hasta el aire azotaba locamente las casas de mi barrio, es curioso pero se supone que en esta época, no debía de llover, ya que es época de calores.


Sin más unte la pomada en las pantorrillas y piernas, por cierto, dicha pomada es la que usan los veterinarios para las vacas y los caballos, y sin más, que empiezo a direccionar la luz roja hacia las piernas.

La tormenta continuaba en todo su esplendor afuera, parecía que un diluvio se había desatado y quería borrar de la faz de la tierra todo vestigio de vida para volver a una nueva era.

Yo continuaba con mi labor de estar relajando los músculos con el resplandor rojo.


Sin darme cuenta, las horas habían transcurrido de forma muy rápida, de tan relajado que estaba, el sueño me había dado un toque de somnolencia, de repente un fuerte trueno se dejo escuchar en las afueras, unas chispas de luz y en un momento todo se sumió en una enorme y terrible oscuridad.

Subí ara ver que había pasado, y grande fue mi sorpresa, en un momento no existía algún indicio de que hubiese existido vida humana, no quedaban construcciones ni arquitecturas de la era humana, todo era un desolado valle bañado por rayos ultravioletas, un color rojizo iluminaba todo lo que mis ojos alcanzaban a ver.


Sentí un pánico tremendo apoderarse de mi ser, las lagrimas amenazaban con salirse de mis ojos, aun no lograba captar que es lo que había pasado, donde estaban mis seres amados, a donde se habían ido todos los humanos, no estaban, me encontraba solo, empecé a caminar sin rumbo fijo por caminos pantanosos tratando de encontrar por lo menos a alguno de mi estirpe, algún ser humano que disipara mi terrible soledad.


Quería correr, gritar el nombre de mis seres amados, deseando escuchar que respondieran a mis suplicas pero un dolor se había apoderado de mis piernas y me impedían correr.

Quien en alguna ocasión no ha llegado a soñar que corre y corre sin llegar a ningún lado, esto a razón de que las piernas se llegan a sentir como de atole y por más que uno lo intente, estas no responden, así me encontraba en estos momentos, mis piernas no respondían.

Caminaba entre fango y lodo o más bien reptaba, pues el dolor en las piernas eran más agudos que no podía sostenerme en pie, los rayos de luz roja seguían alumbrando todos los caminos pantanosos, los pocos árboles que aun quedaban en pie, dibujaban grotesca figuras de gigantes de terror que dejaban caer sus ramas a manera de miles de tentáculos llenos de inimaginable terror.





Vagaba y buscaba encontrar algo que me volviera a mi realidad a ver las ciudades de hierro, las calles grises de la ciudad, los rostros conocidos de gente que en su momento ame y fueron parte importante de mi vida, mas todo eso al parecer solo pertenecía a un no muy lejano pasado.

La luz roja seguía cegando mi camino y por un momento sentí ganas de lloriquear, de gritar hasta perderme en la demencia, de que servía estar vivo si no había motivos para estar ahí, en esa terrible soledad bañada por un resplandor rojo.


Así transcurría el tiempo, hasta del cual había perdido todo sentido, solo estaba viviendo por vivir, sin ganas de continuar me deje caer a los pies de un podrido sauce que al parecer también lloraba por los viejos tiempos de gloria de la humanidad y sin más perdí el conocimiento de mi desdicha.

De repente un “ssshhhhhhhhhttttttt”, un olor a carne quemada, una pequeña columna de humo y un grito de dolor broto de mi garganta, me había quedado dormido y en mi somnolienta humanidad, el dolor me había vuelto a la realidad, el foco rojo había tocado mi pierna derecha regresándome al mundo real.


10 comentarios:

  1. Ayyy, menuda quemadura! cuanto tratamiento parecido al de animalotes, jaja, pero si funciona bienvenido sea!

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    1. Ese dia, hasta a carne quemada olia, pero bueno, bien valio la pena, la lesion se fue. Un abrazo y un beso Celina.

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  2. jjjjjjjjj bonito final jjjjjjjj.

    menos mal que no te metiste en los rayos uva, que si no sales a los king africa jjj.

    salu2

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    1. Que bien que te haya gustado mi buen David, igual y con eso de los rayos uva, me podria camuflagear en una competencia entre el contingente africano no hermano, la bronca es aguantarle el ritmo, je je je!!!!
      Un abrazo.

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  3. Como dicen en mi pueblo... Qué chin...ga! :)
    Menos mal que todo quedó en una pequeña quemadura y no en una catástrofe como la que describes, mi estimado Titán. ¡Qué poquitos íbamos a quedar vivos! jejeje
    Saludos!!!

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    1. Ja ja ja!!!! pues si, fue lo bueno mi buen Gerardo. Un abrazo hermano.

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  4. puff menuda quemadura!! ahora cuidado que no se infecte,

    menuda historia... :-)

    un abrazo compañero

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    1. Eso fue alla por junio mi buen Javier, que estuve lesionado y bueno, se ocurrio la historia desde esas fechas, solo que no me habia dado por publicarla, je je je!!!
      De igual forma hermano, un afectuso abrazo.

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  5. Tenemos que gastar mucho cuidadito con las recuperaciones... pues no eres el unico que se a quemado con la lampara o con el mismo hielo.. me pegue una quemada parecida a la tuya... pero tu eres fuerte y eso solo es una tonteria para un Titan como tu.

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    1. Asi es Rafa, debemos tener mucho cuidado y mendigas quemadas, estan rudas, muchas gracias por lo de fuerte hermano, pero no creas, nos quema por igual y si hablamos de fortaleza, quien mas que tu que te echaste ese trail de 102k, lo mio son bobadas hermano, je je je!!!
      Un abrazo.

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