Aquí me encuentro
recluido en este rincón del tiempo,
tratando de olvidar
todo lo que en este año he vivido,
es cierto que a
veces en el desierto de la vida,
un buen descanso o
el rompimiento como le llaman
es un oasis para
todo el estrés generado en el año
y sirve para tomar
fuerzas para seguir batallando.
Nada como una buena
pausa para destruir lo construido
y el siguiente año
tener la gran oportunidad
de con nuevos bríos
volver a comenzar de nuevo,
pero no estén
tristes ya que no me voy me quedo.,
solo estaré ausente
por un tiempo.
Pues resulta que esta semana que paso, terminamos la
temporada, aun no cristalizo mis planes para el 2017 pero de entrada diré que
esta vez no correré maratón a inicios de año, ya son algunas pretemporadas, o más
bien, algunos años que no he hecho ni “rompimiento”, ni pretemporada por el
hecho de que en los primeros meses del año corro algún maratón, esta vez, si
voy a hacer “rompimiento”, aunque ya saben como es uno que el “gusanito” del
correr no lo deja en paz, pero, voy a procurar descansar lo más que se pueda.
Pero bueno, vayamos con el entreno de esta semana, el
lunes a primera hora un poco de trabajo de fuerza, aun la sonrisa de satisfacción
estaba dibujada en mi rostro por el buen resultado obtenido en la carrera del día
anterior, salgo a hacer unos 20min de trote en Santa Mónica.
El martes, se había acabado el plan de entreno pero el
coach había indicado: “repitan lo de la semana anterior” y lo del martes pasado
habían sido 14(400), aunque sinceramente por la “güeva” había salido un poco
tarde y solo hice 12, estos en promedio a 01min35seg, aún se sentían las
agujetas de la competencia pasada.
El miércoles “ritmo”, como que en estos días, no solo soy
yo el que anda con desgana de entrenar, el circuito de Arboledas se encuentra vacío,
amén de que si creo que el frio ausenta a muchos que caminan y corren, unos 12k
me salen en este día.
El jueves según repetición del plan tocaban “cuestas”
pero mejor decido cambiarla por “circuito con subidas”, así que a eso de las
5:45 a.m. y una vez haber hecho un poco de trabajo de fuerza, salgo a correr
hacia arriba, hacia Balcones, la antena, para de ahí bajar y hacer la herradura
y posteriormente regresar a casa por el mismo camino, unos 9k en 55min.
Ya el viernes, aparte del trabajo de fuerza, 30min de
carrera y 10(30”x50”).
Desde el domingo pasado el coach ya me había comentado
que el sábado seria el ultimo día de entreno en la pista, que haríamos una
prueba más a nivel “recreativo”, y ahí estaba a las 7:15 a.m. en ese momento
era poco el quorum y el coach hacia un resumen de lo que fue la moribunda
temporada 2016, mencionando los proyectos maratonianos entre ellos Roma, cof!
Cof! Que gran sueño realizado el haber corrido en tierras europeas y cada uno
de los maratones, de los logros obtenidos a nivel personal por cada uno de sus
entrenados y cediendo la palabra para que el que quisiera expresara su sentir
en esta agonizante temporada 2016.
Después de eso, solo haríamos la prueba de 1 milla, uno
piensa: “igual dijo el coach que solo era una prueba recreativa, me la voy a
llevar tranquila”, pero estar entre puro crack, es difícil no correr a un “ritmo”
de competición, aunque sea entre nosotros, fotos por aquí y fotos por allá, y
al final y al “listos, fuera!!!” por parte del coach, allá vamos, solo eran
cuatro vueltas a la pista, poco a poco se va armando la “hilerita” de
corredores alrededor de la pista, aunque yo no lo estaba viendo como tal, lo
estaba viviendo, pero se veía padre como se había formado dicha “hilerita”
corriendo alrededor de la pista, en primer orden iba Beto, detrás de él Rick,
posteriormente Alamao aunque en las últimas dos vueltas se dio un buen “cierre”
con Beto, después Cesar, después el que escribe aunque merodeando a mis
espaldas y en cierta forma ayudándome el buen Picco quien venía “malon” de la
gripe y quien a metros de terminar la milla, nos enfrascamos en un buen
“cierre” y después todos mis demás compañeros y compañeras, la verdad bien la
prueba como cierre de temporada.
Termine marcando 05min46seg y con una tos y ardor de
garganta debido al esfuerzo y al frio que en esos momentos calaba.
El domingo y a razón de que estamos en “rompimiento”, la
verdad es que solo salí a caminar un poco.
Pues así lo realizado en esta semana, entramos en etapa
de “rompimiento”, etapa de destruir lo construido para empezar de cero
nuevamente dice el coach aunque ya con un trabajo de base, muchas gracias por
estar aquí y nos vemos en la próxima!
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