Y ahí se quedan
algunos mirando,
mientras otros se
pierden en la maleza,
esa de tintes
verdes y que hipnotiza,
para hacernos
mantener los ojos abiertos
y así mantener la
vista atenta a los senderos.
Tal vez de lo que
se trate en esta tierra,
es caminar con el
espíritu enlace-bosque,
y por un momento
desaparecer en paisajes
de frondosos
árboles y esculpidos caminos.
Esta vez toca
correr en cuadros verdes y claros,
hacia lo profundo
de la madre naturaleza,
donde la antorcha
de nuestra pasión
iluminara los
senderos de la victoria,
cuando corríamos
por las montañas y los valles.
Después de que saboreas las mieles del triunfo, no sabes
ni por donde empezar, y hasta dices; y ahora en este tipo de carreras como
escribir mi crónica.
Aun en mi cabeza revivo las imágenes del trail de este
domingo pasado, los senderos por los que pase, las caras que vi y no sé ni que
escribir, pero bueno, intentare escribir mi crónica lo mejor que se pueda.
Resulta que no estaba tan convencido de ir al Trail de
Villa del Carbón, el coach me había mandado a hacer la de 26k ya que también
había distancia de 14, pero esta empezaba a las 10 de la mañana, para mí era
bastante tarde, y aunque me imagino que este tipo de eventos, por cierto que
llevan el nombre de “Solo Para Salvajes”, comúnmente empiezan algo tarde debido
al frio que se llega a sentir en la montaña o posiblemente por la oscuridad y
bueno, yo supuse que terminaría bastante tarde.
Al final y de último momento que me animo, y el miércoles
en línea que me inscribo y una compañera de team me hizo favor de recoger mi
paquete.
El sábado había entreno con el team, ahí en el parque
Naucalli, en el Estado de México, yo tenía la idea de que el entreno no sería
tan “leve” ese día pero tampoco algo que llegase a matar, ya que al siguiente día
tendríamos el trail.
En el caso de los que próximamente tendremos maratón, el
coach nos mandó 20’ de trote y 3(5’x2’), “leveson”, y al lado de Arturo Moyo
que en abril estará en Boston, hicimos el trabajo.
Al otro día, domingo 6:20 a.m. algunos del team habíamos
quedado de vernos en el Rodeo Santa Fe, a unos cuantos minutos a pie de donde
vivo, algunos más se habían ido desde el día anterior.
A eso de las 6:30 un cowboy como de 5 o 6 autos tomamos
camino hacia Villa del Carbón, hicimos como hora y media de camino, al llegar allá,
serian como las 8 a.m. y el frio aun calaba fuerte.
Empezamos a ubicar a los “VO2”, algunos ya esta casi
listos, y es que dentro de poco empezaran a salir los autobuses al punto donde
saldrán los de 14k, y es que los llevan al km 12 y de ahí emprenden el regreso
hacia la meta la cual se encontraba ubicada en la plaza del pueblito, por
cierto con tanto puestecito de tamales, barbacoa, etc, daban ganas de quedarse
ahí.
#LaMareaAzul lista para los 14k en la laguna de Villa del Carbón |
Una vez ya la casi todos los del team y antes de que los
de 14k partan, la foto de rigor.
#LaPoderosaMareaAzul VO2max |
Y bueno, a desear suerte y los que van para maratón
empezar a alistarnos para que al punto de las 10 iniciar nuestro recorrido de
26k.
Una vez listos con el traje de gala, Moyo y el que
escribe un poco de trote, un poco de estiramiento y no había más, acércanos a
la línea de salida.
Unas presentaciones del organizador, Pedro Fletes, que
los campeones defensores, que el que gano el ultra de no sé que, la verdad si
estaba medio ciscado, y más de ver algun@s con su mochilita a la espalda y un
popotito que casi llegaba a su boca, pensé: “no será muy poquita mihidratación?” solo llevaba un cinturón con
dos botellitas que ni al medio litro llegaban.
Y bueno, 10:05 se da la salida y allá vamos.
Al inicio, y más o menos como un kilómetro o dos corres
sobre concreto, entre las callejuelas del pueblo y es pura bajada, al inicio
“jala” conmigo el buen Moyo, la idea era irnos juntos y ayudarnos, solo que el
poco a poco se me empieza a quedar, volteo para ver donde se ubica y con la
intención de que me empareje, por ahí uno o dos “venados”.
Después nos adentramos al bosque o cerro como gusten
llamarle, básicamente es un sendero donde solo se puede correr uno tras otro,
en donde hay oportunidad, rebaso a uno que otro, el terreno es tierra y pasto,
llegamos a una zona plana, como que de sembradío y después inicia una subida
que desde mi punto de vista no la veo tan canija aunque muchos caminan y debo
frenar, trotar, sin que me lo tomen a mal.
Por ahí ya voy pegado con un corredor que he visto en
Arboledas, la verdad se ve “correoso” y de amplia experiencia en carreras de
trail, en algunos momentos voy al lado de él, en algunos me deja, en algunos lo
dejo.
Después viene una bajada que esta “meca”, en el regreso
estará buena como subida, en esos momentos pienso que esa debe ser la famosa
“cuesta de enero”.
Ahí muchos corredores se descuelgan queriendo ganar
posiciones, pero apenas iremos por el km5, es muy pronto para escribir a casa,
incluso el veterano corredor que les comento me deja, yo procuro cuidar mis
rodillas y bajar controlado.
Después tomamos un sendero y ya por ahí vienen los
“punteros” de los 14k entre ellos el buen Beto Silva mi compañero de team.
Y luego poco a poco y uno por uno se empieza a hacer
notar la poderosa marea azul, gritos de ánimo y con algunos chocar las palmas
de las manos.
El coach quien medio escucho que dice: 38, y es que al
parecer va contando a los que van 26k.
Salimos a un camino de terracería, un sorbo de agua, es
subir, subir, me tomo un gel de carbohidratos de dos que llevo, algunos niños
fuera de su casa dando gritos de ánimo, y bueno, de hecho de la salida a la
laguna que es donde regresaremos, era en su mayoría pura subida.
Les comento que algun@s de los corredor@s al verme pasar,
me gritaban: “vamos salvaje!”, ja!
sentía chistoso.
La agujeta del tenis derecho la siento floja, de hecho se
esta desamarrando, llegando al único puesto de abastecimiento le digo a un
voluntario: “un paro, hazle unos dos nudos a la agujeta derecha”, y raudo y
veloz lo hace, tomo agua y emprendo el camino, me estaba desviando de la ruta y
me gritan; “es por acá!!!”, regreso.
Es una bajada que lleva directo a la laguna, la verdad
padrísimo todo el entorno del recorrido pero debo de ir más a las vivas de
donde piso, un corredor se me pega, y ahí vamos que el ira a Urique, rodeamos la laguna y ahora sí, viene el
regreso, me como unas cuatro gomitas de carbs, voy por el km 14 según yo, otra
vez por el puesto de abastecimiento, pura bajada, algunos se descuelgan y se
dejan ir “tendidos”, yo no tanto pero ahí voy.
Entrando a donde es un sendero, la agujeta del tenis ya
desamarrada e incluso estuve a punto de caer, así es que me detengo a
amarrarla, un corredor me rebasa y me dice:
“échale, llevas muy buen ritmo”, le respondo: “venga, échale, ahí voy” y se va.
Bajar, bajar y llego a la famosa “cuesta de enero” y sé
que toca sufrir, tomo el segundo gel, delante veo algunos corredores que ya
caminan, intento subirla al trote, no se puede y al final término “doblándome” tomo
agua de mis botellitas, y empiezo a caminar, no siento frustración por caminar,
ya que en esta cuesta, difícilmente alguien podrá correr, y digo: “si no puedo correr, caminare rápido” y
así lo hago, rebaso a algunos que minutos antes me habían rebasado.
Una vez arriba, me siento ganador y sé que ya no falta
mucho para llegar al pueblo, otras cuatro gomitas, empiezo correr sobre un
sendero ya plano, por ahí va el Dr. Humberto y sin más ya estoy en el pueblo,
ahora es la subidita que al final si cuesta un poco, algunos niños a mi paso
extienden su manita para chocar su palma en la mía, al momento sus ojos
irradian felicidad de que un “salvaje” toco su mano, je! y bueno hasta correr
entre autos pues esta abierta la circulación a estos, una vez arriba, mis ojos
con sorpresa divisan el arco de meta como a 200 o 300 metros y sin más me
aplico en mi “cierre” extendiendo los brazos para hacer el clásico “avioncito”
y cruzar la meta en 02h27’.
Una señora juez a mi lado me dice: “me da sus datos o ahorita que se recupere?” le digo que estoy
bien, que si quiere de una vez y en una hojita donde anota a lápiz y que lleva
como 10 nombres anota el mío y me dice: “creo
que quedo en 2do o 3ero de su categoría pero ahorita checamos bien”.
Después se acerca Pau y David quienes me felicitan Edson
y Richard quienes al igual me dan sus felicitaciones, llega Arturo Moyo,
chocamos palmas, Richard me pregunta si llego antes aquel corredor veterano que
les comente al inicio y que he visto en Arboledas, le digo que no y me dice que
él tiene un amplio historial de blasones deportivos en su haber, creo que en
sus tiempos fue 2do lugar en la maratón de Nueva York, y sinceramente, cuando
en ruta corro al lado de estos guerreros, lejos de querer ganarles, para mí es
un gran honor compartir por lo menos unos kms con ellos.
Voy, lo saludo y me dice: “felicidades, muy buena carrera”.
Después voy por mi medalla, un vaso de cerveza y bueno,
aprovechando que Moyo y Anita tenían prisa, me regreso con ellos, le pregunto a
Pedro Fletes que si puedo dejar mi numero ya que al parecer quede en 2do o 3ro
en mi categoría y me dice que sí, que sin problemas, y le dejo el número a
Ricardo.
Pues así fue mi primer experiencia en esto del trail,
espero les haya gustado mi crónica y bueno, felicitar a todos y cada uno de los
participantes en dicho evento, muchas gracias por estar aquí y nos vemos en la
próxima.
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