jueves, 4 de septiembre de 2014

PASION MARATONISTA

También por varios días como hace siglos,
en que el recorrió caminos para prepararse,
a la dura prueba que tendría que enfrentarse,
y que desde siglos se anunció que sería enviado,
así me prepare arduamente con mis entrenos.

Ya no hay tiempo ni de mas ni de menos,
es lo que tengo para enfrentar una dura prueba,
y aunque no existen puntos de comparación,
al final esto termina convirtiéndose en místico y sagrado.

Y tal vez también como ellos cene carbohidratos,
esperando que esta no sea mi última cena,
y si en lo más duro de mi prueba,
siento que las fuerzas van a claudicar,
entrego mi pasión a todos los ángeles,
que apostados a los lados me darán aliento,
para terminar felizmente mi obra
de pasión de maratonista.


Previo al día D #MaratónCdMx semana de nervios y tensión, pero me sentía listo para ir a disfrutar de esta gran fiesta nacional y hasta internacional.

El lunes solo salí a hacer unos 30 minutillos de trote, solo 3k, tan poquitos!!!

Martes solo era ir a ver que tal andaba la makina, el trabajo ya esta hecho y no vale forzar de mas, después de lo de rigor, ya saben, 15 de trote, el movimiento articular, eran 5miles, el coach me dijo: “inténtalos entre 3’35” y 3’40” y que salen así:

                1.- 3’41”               2.- 3’39”               3.- 3’37”               4.- 3’35”               5.- 3’34”

Excelente diría yo.

El miércoles de esas cosas que pasan, solo tocaban 40’ de trote, iba trotando por la calle, un señor sacando su auto de su garaje, yo ensimismado en mis pensamientos, cuando de pronto un perrito me sale al paso ladre y ladre y se me va a los pies, estos se me cuatrapean, se me tuerce el pie izquierdo y allá voy al suelo de puro sentón  por no decir de puras…….

El señor mete al perro pero ni siquiera tiene el tacto de ir a preguntar si estoy bien, me levanto, cojeo un poco, intento estirar el pie lastimado, me duele, pero continúo con el trote.

Después empecé a sobarme con pomada.

El jueves y viernes solo eran 30’ de trote, decidí mejor descansar, aun me duele el pie.

El mismo viernes por la tarde fui a recoger mi kit de corredor allá por el sur, en el Wordl Trade Center.

Todo era fiesta desde ese momento y bueno rápido me entregan kit, esta vez se me hizo bueno.



El sábado acudí a la pista con el team, esta vez no había entreno, solo 20’ de trote, vari@s se ponían de acuerdo en donde se verían y en que parte de la ruta saldría y  es que a excepción de Ricardo, Beto, el coach y el que escribe, los demás harían “chequeo” de distancia.




Y solo esperar que transcurrieran las horas.

Domingo 5 a.m. un baño, una galleta, un plátano, vestirme con la ropa deportiva aunque la playera, esa últimamente me gusta ponérmela minutos antes de empezar a competir.

5:30 a.m. me despido de mi esposa y salgo con rumbo a mi noveno maratón, llego al metro estación Toreo, ya hay much@s corredores, algunos nerviosos, otros emocionados, en fin, ya se respira MARATON.

Abordo el vagón, llego a la estación Bellas Artes, ya es un mar de gente que va a la fiesta.

Busco el camión que me corresponde para dejar mis cosas, recuerden que la meta es en el estadio olímpico de C.U. (Ciudad Universitaria).

Por ahí llega el coach, también le toca dejar sus cosas en el mismo autobús.

Saludos efusivos, después vamos por Beto Silva quien se estrena en la mítica distancia.

Ir a los baños a tirar el miedo, digo por aquello de las dudas.

Son 6:30 a.m. de ahí nos dirigimos al bloque que nos corresponde, en un inicio se había dicho que la primer salida seria a las 6:45 para los de “capacidades diferentes”, 7 a.m. para mujeres elite y 7:15 para el bloque de hombres elite y brazalete amarillo, a mí me toco verde y este saldría 5 minutos después, pero no, al final decidieron integrarlo al bloque de 7:15, bien, y ahí estaba a un lado de Beto, nervios, adrenalina, emoción, todo se respira en ese momento, empieza a lloviznar y antes del disparo ya es fuerte la lluvia, el himno nacional interpretado por la banda de guerra del ejército mexicano, cuenta regresiva a partir de 10 y bang! Ahí estamos corriendo cada quien tras su objetivo o sueño.


Corremos hacia av. Reforma, a la torre del caballito, de ahí corremos con rumbo hacia la Villa, la lluvia en todo su esplendor, regresamos sobre Reforma, hasta av. Mariano Escobedo, es increíble ver a tanta gente apostada a los lados de la ruta animando a los corredores, la lluvia no es pretexto para ellos y ahí están haciendo la fiesta nacional de la #MaratonCdMx

Debido a la lluvia o a tanta gente, no veo los cartelones que marcan los kilómetros y esta vez decido marcar los laps cada 5k, el primer esta a la altura de  y me sale en corremos hacia Polanco, por av. Thiers, la lluvia no para, un corredor se me empareja y me dice: “fuimos al dos por uno no?” y es que trae unos tenis idénticos a los míos otro más adelante me dice: “el Titán del Asfalto”, le contesto que sí y me dice que es un amigo virtual hecho realidad, je!


Llegamos a Ejercito, el parcial de 10k lo paso en    por la altura del hospital Español vari@s de mi equipo están esperando a ser destapados para empezar con su distancia, gritos y porras de parte de ellos, esto me alegra, muchas gracias team, son geniales.


Llegamos a Moliere, vuelta a la derecha, aun llueve, de hecho en unas partes llovizna en otras llueve fuerte.

El coach rifándose en la lluvia, perdón en la maratón
A esta altura “la marea azul” en todo su esplendor, un pelotón integrado por Carlos, Diego, Víctor, Arturo, Beto, Ricardo, Alemao y el que escribe.

Arturo Moyo y el debutante Beto Silva

La leyenda Ricardo Cuellar
Ríos de agua bajan de Elizondo, huele a drenaje, volvemos a tomar av. Ejercito hacia Moliere, de ahí hacia av. Presidente Mazarik hasta llegar a Mariano Escobedo, por aquí me da gusto correr ya que es común y al ser zona de restaurantes, los meseros con charolas en mano regalan sándwich, fruta y hasta cerveza, corremos por av. Reforma de ahí a Gandhi, por ahí paso a Efra quien me dice: “vamos, hasta el final eh!”.

A la altura del Auditorio mi vista busca ávidamente a mi papà, y es que dijo que ahí estaría, y de pronto lo encuentro, ahí esta!!! a pesar de la lluvia, él no me ha visto y le grito, continuo en mi carrera, vamos hacia Polanco y regresar nuevamente a Reforma, me orillo hasta donde mi padre y choco la palma de mi mano a la suya, esto es genial.

Entramos al bosque de Chapultepec, a la hora decido tomarme un gel de carbohidratos de tres que llevaba, la lluvia sigue aunque ha amainado un poco, dentro del bosque, charcos enormes de agua, tenemos que desviarnos un poco y correr por el lodo, Julio Cesar Morales corriendo como crack, de hecho se marco un sub03 el angelito, felicidades mi hermano.




Tambien llevo gomitas, que por aquello de los calambres, me como 4, la bolsita trae 8.

Salimos del bosque y nuevamente Reforma hasta av. Insurgentes, de ahí por calles de la colonia Condesa, otro gel ya que estoy a punto de entrar a lo que es MARATON, je! ya estamos por el km30, el cansancio ya empieza a hacer mella en mí, e incluso de repente anuncios de calambres, empiezo a buscar quien regala plátanos y tomo algunos.



Salimos a Insurgentes y ahora sí, es correr en recta hasta C.U. aunque aún estamos por el km32 y sin darme cuenta ya estoy en el 34, no, no hice trampa eh.

Siento molestias en la planta del pie derecho, y es que las calcetas mojadas han hecho una ampolla, poco más adelante siento levantada la uña del mismo pie, intento confundir el dolor.

Estoy por el km 36, infinidad de gente animando, es genial esto aunque procuro ir concentrado lo más que se pueda, por ahí el grupo que “jalaba” e integrado por Beto ya trotan, paso a un lado de ellos y con débil voz les digo: “vamos equipo!” responden con efusividad y ánimos hacia mi persona.


Más adelante Cacho y Claudia, este se me empareja, me dice palabras de aliento y se queda, gracias por regalarme esos metros de ánimo cachito.

Después me encuentro a Humberto quien también me anima a culminar mi obra, gracias Doc.

Gritos de la gente, algunos mencionan mi nombre o “vamos México!”.

Me animo, estoy en el km 40, quien sabe de donde me llegan fuerzas y siento que estoy corriendo rápido, una leve subida, una keniana al trote se ve tronada, y según yo empiezo a cerrar cuidando no perder lugares y rebasando a uno que otro corredor, entro al estacionamiento.


La gente aplaude, la entrada del estadio, imagino mi entrada a la pista, emulando a los grandes corredores, no a los de 1968 sino a todos aquellos que entran a un estadio donde esta la tan ansiada meta y a los 100 metros ahí esta, y aún tengo fuerzas para cerrar y rebasar a dos más, antes de cruzar la línea de meta abro los brazos para emular “el avioncito” y termino en 03h04’21”.





Me espero un poco por ahí, para ver que conocidos llegan, Emilio, compañero del team, él es súper rápido pero tenía rato que no corría maratón y ha ido conservadón marcando 03h06’ excelente crack.



No llegan más y personal del evento nos invitan a pasar al área de recuperación, decidimos hacerlo, recoger kit de recuperación, medalla, y bueno aprovecho para darme un masaje, voy por mis cosas, me cambio, reviso la uña del pie derecho, solo esta levantada, la ampolla esta tronada, solo dreno un poco el agua y bueno, pasar a checar mi resultado, esperar al team y pues así fue esta odisea pasada por agua.

Una vez llegar a casa me sambuyo en un tambo con agua y hielos y es que hay que estar listos para el siguiente domingo porque vamos por los 26k del Tune Up Banorte, por la tarde, al verificar la posición en mi categoría, soy el 63 aunque hay muchísimos antes que yo que no tienen marca en todos sus parciales.


Así fue mi desempeño en la XXXII Edición de la #MaratónCdMx espero que a los que fueron participes en dicha fiesta, les haya ido excelente, muchas gracias a tod@s los que en el camino tuvieron un aliento de ánimo hacia mi persona, gracias a mi familia y amigos que siempre están ahí apoyándome, a mi equipo, equipo de grandes personas y bueno, nos vemos en la próxima!!!

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