Y otra vez este
invierno sin ti,
tumbado y sin ganas
en el anden
del viejo
ferrocarril que marca mi vida,
un gendarme me
despertó para seguir,
pero sin desgana
abro los ojos y continúo
con el destanteo
que me deja lo que viví.
Mis alas quedaron
imantadas para poder volar,
como enterrado en
un triste y frio sepulcro,
y sin ganas de
volver a salir al camino.
Pero si estás ahí y
quieres ayudarme,
ven y hagamos una
pequeña oración,
una dulce plegaria
que llegue a los confines,
donde demos gracias
por todo lo recibido.
Y no se trata de
razas ni banderas ni credos,
solo dame un minuto
para hacer cantar el silencio,
dejemos atrás los
egoísmos anidados en el corazón
y conectemos
nuestras almas para a una sola voz,
elevar nuestras
voces y así darnos fuerzas,
para continuar con
nuestro peregrinar en la tierra.
Si crees que soy un
viejo loco que sueña con ser estrella,
solo te pido que no
quites tu ternura y me comprendas,
al fin y al cabo
solo sueño en este mundo manicomio,
en el que muchos
deambulan de un lado a otro,
buscando aquel
paraíso que hace siglos perdimos.
Antes de que dejes
de leer déjame decirte que el sueño,
para mi aun no ha
terminado aunque siempre sea lo mismo,
después de la distancias de 42 kilómetros con 195 metros,
por el momento me
encuentro escribiendo mis memorias,
e intentando beber
la savia que le resta a ese gran momento.
Y pues sí, siempre me pasa lo mismo , siempre que corro
una maratón quedo como destanteado, después de estar por poco mas de 3 horas
corriendo, quedo sin ganas de salir a correr, y es que eso de solo salir a
trotar y si el hacer los pasos como “gallina culeca” se le puede llamar trotar,
por solo 30’, pues como que no es nada, uno que se acostumbro a hacer rodajes
de 2horas entre semana y poco mas de 3 los fines de semana, pues eso como que
termina por meternos más flojera.
Es chistoso, normalmente los fines de semana mi tendedero
de ropa se llena de camisas de running por haber sido usadas durante la semana,
hoy sin contar la del traje de gala, este lucia vacío, y es que solo salí un par de
días a hacer un poco de trote, nada relevante que contar.
Pero bien saben, que la recuperación es una parte muy
importante después de haber corrido la mítica distancia de 42k.
Y es que, bien sabemos que así como es importante la
etapa de entrenos, etapa en la que por la carga de trabajo, las lesiones están a
la orden del día, así mismo lo es la etapa "postmaratón" o de recuperación.
Dicen que lo importante no es correr la maratón, lo
importante son los entrenos, a la maratón solo se va a firmar todo el trabajo
que hicimos en lo que pueden ser tres o dos meses con antelación.
Hace un par de días leí en un grupo de esos de facebook, “me voy, dejo al grupo porque no es cierto
eso de estar publicando, soy invencible porque corro, quiero disfrutar el hecho
de correr porque quiero hacerlo sin presiones y sin contar cosas que no son”,
palabras más palabras menos, pero sinceramente felicito a esta persona por ser
neta.
Y bueno, esto es lo real, no nos engañemos diciendo: “ay si, corrí un maratón en Toluca y quede
en tercer lugar de la master y por eso ya soy invencible y hasta vuelo”, no es cierto,
también se cae en el bajón y estas pensando si vale la pena continuar.
Dicha etapa se le conoce como: "depresión postmaraton", y es que piensas si vale la pena continuar, esto sucede debido a que estabamos acostumbrados a meternos bastantes kilómetros y después resulta que ya nada, se cae en un periodo de nostalgia y bueno, dicen que para salir lo mas pronto posible, debes de plantearte de nuevo objetivos, y aunque los míos ya los tengo definidos, no dejo de caer en la: "depresión postmaraton"
Solo es cuestión de días, es la etapa de recuperación y la cual se debe superar, y bueno, hablando de recuperación, es muy importante respetar los ciclos, y este es uno muy importante, no se debe caer en excesos de locura y creer que podemos seguir entrenando al mismo nivel de antes de correr la maratón.
Debemos dar a nuestras piernas el descanso que se
merecen, si al final las machacamos con tanto kilometraje tanto en entrenos como en la misma competencia, al final merecemos un buen descanso y no pasa
nada por el hecho de bajar por completo los entrenos, al final quedamos con una condición envidiable.
Otro punto que me sucede es que después de la maratón,
empiezo a comer como "cosaco", cualquier cosa se me antoja y hay que tener un
poco de cuidado y tampoco caer en excesos en este punto ya que comúnmente pensamos:
“ah! ya me machaque, es justo que me
destrampe comiendo lo que quiero”, pero no, al final debemos cuidar el peso
que nos dejo las fuertes cargas de trabajo.
Y bueno como dije; no caigamos en excesos ni locuras, hay
que ir poco a poco, ya llegara el momento en que nuevamente debamos de ir con
fuerza a los entrenos.
Por lo mientras, sigamos bebiendo de la savia por el buen resultado
que me dejo la #GranMaratónMetepec
El maratón hay que correrlo con los pies en el suelo y dejarnos volar los 195m finales, pero después hay que digerirlo, disfrutarlo y comprender que no somos Superhéroes y que las piernas nos dolerán, no nos apetecerá correr y debemos de escuchar a nuestro organismo que por otra parte en pocos días necesitara de sus dosis de kilómetros. Disfruta del momento.
ResponderBorrarUn abrazo.
Mi buen amigo Manuel, muchas gracias hermano, de igual forma recibe un afectuoso abrazo.
BorrarMuchas gracias Rafa, y como dices; descansar un poquito....Je je je!!! pues ahí vamos poco a poco levantando, un abrazo crack.
ResponderBorrarEse "marathon blues" tiene su encanto Mauri, disfrútalo, pero no te dejes abducir por el. un abrazo.
ResponderBorrarMe gusto mucho el termino que le diste mi buen Tomy, "Marathon Blues", suena excelente, y como buen blues hay que sentirlo y vivirlo pero hasta ahi, muchas gracias hermano y de igual forma recibe un fraternal abrazo.
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